Dana fue recogida con sus hermanos Tigger y Dama.
Vivian debajo de un piso de madera de un restaurante muy transitado.
Su madre los dejo ahí para protegerlos. Salían de noche a comer.
En poco tiempo, Dana se ha adaptado con los gatitos de su casa de acogida: es juguetona, le gusta correr y se comunica cuando quiere algo. Cada día va mejorando. Una cadena de apoyo ha permitido que su vida cambie, ahora está a la búsqueda de un hogar.
Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Clica aquí para más información .