A Pelusa le oyeron maullar. Estaba solo entre la maleza. No dudaron en cogerlo. Tenía los ojos llenos de pus y no podía abrirlos. Tenía tres semanas y pesaba 300 gr. El veterinario les dijo, tras varias pruebas, que tenía Herpervirus felino. Se le dio tratamiento, y después de algunos meses se encuentra recuperado, aunque tiene queratosis en los ojos hace vida totalmente normal. Se sube y baja de todos los sitios sin problema.
Donde se encuentra hay más animales y no puede quedarse. Busca un hogar definitivo.
Tiene el pelo largo y, como veis, es muy guapo. Convive con perros, un gato y un niño.
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