Chuito y su hermano Nano fueron rescatados de la calle siendo unos bebés de biberón, tan pequeñitos que parecían más ratoncitos que gatos. Las personas que los encontraron junto a un contenedor de basura no sabían como alimentarlos ni cuidar de ellos por lo que nos pidieron ayuda.
Son unos peques muy buenos, alegres, pizpiretos y juguetones, a los que les encanta corretear de un lado para otro y dormir largas siestas.
¿Te gustaría conocerlos?
Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Clica aquí para más información .