Nemo es un Don Juan, buenísimo y súper cariñoso. En cuanto te conoce, ya se toma la confianza de frotarse contigo y pedir caricias.
No se le ha escuchado maullar... ¡Pero sí ronronear! Y su lugar favorito es la cama, porque adora hacer el vaguete.
Apareció pidiendo comida, no sabemos si fugado o fruto de un abandono, pero es un gato absolutamente casero. Y está listo para encontrar a su familia definitiva.
Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Clica aquí para más información .