Rescatado por unos compañeros.
Tiene seis años y es un mimosón, lo miras y ya se tumba rápidamente boca arriba para que lo cosques.
Lleva mucho tiempo esperando que se interesen por él, que le den una oportunidad y dejar de ser invisible.
Pongo ve como sus compañeros que entraron después que él salen adoptados. Cada vez está más triste y los días en el refugio se le hacen muy pesados. Necesita cada vez más una casita.
Hay perros felices en el refugio y perros más sensibles que entran en una tristeza profunda.
Pongo un border collíe súper cariñoso, tímido hasta que te conoce y sociable con los perros, aunque siempre con supervision con la comida y el juego con otros animales, pero nada que no se pueda corregir.
No sabemos si es apto con gatos, no los conoce y preferiblemente niños mayores que sean capaces de entender que a un perro nuevo en casa hay que darle su espacio y necesitan adaptación.
Con esa mirada que te pide a grito llévame a casa solo se conforma con estar a tu lado, le des caricias y mimos.
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