Greta es una gatita muy buena, simpática, divertida y muy cariñosa. Vivió durante el primer año de vida en un pueblo, cerca de una ventana donde le daban de comer y la dejaban entrar a refugiarse. Pero en invierno se fueron, y pasó varios meses bajo la ventada cerrada, hasta que una voluntaria la recogió prácticamente muerta, de frío y de inanición.
Ahora está totalmente recuperada, le encanta que la acaricies y dormir en la cama.
Está acostumbrada a convivir con perros y gatos.
Tiene unos 2 años. Testada negativa, desparasitada, vacunada y castrada, está lista para encontrar una familia.