KORA
Llegó junto a su hijo RUBIO en mayo; estuvieron un tiempo vagando por las calles, porque SUS DUEÑOS NO LOS QUERÍAN.
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Afortunadamente los vecinos les iban dando de comer y beber e incluso algunos días estuvieron durmiendo en alguna casa, pero lamentablemente como no les encontraron un hogar para siempre, acabaron en la protectora.
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RUBIO ha tenido mucha suerte y está adoptado, pero la mami se ha quedado triste y solita, porque estaba súper unida a él y lo seguía a todos lados.
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KORA tiene unos 5 añitos y aunque siempre jugaba con su hijo, es más tranquilita, la verdad es que es un verdadero amor y al ser tamaño medianito -pequeño te puede acompañar a todos lados.
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Es muy obediente y atenta, y con correa va tranquila a tu lado sin tirar.
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Nos gustaría cambiar su historia, que encontrara alguien que la quiera de verdad, que pueda abrir su corazón para SIEMPRE!
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Si quieres dar un giro inesperado a su historia...no dudes en contactarnos.
