Chispa vivía con una familia que la quería y cuidaba de ella, pero la vida a veces es demasiado complicada y los ha perdido.
Ahora está en nuestro refugio, no entiende bien por qué ya no vive en casa pero se ha adaptado, nos llena de cariño y es sociable con el resto de compañeros.
Merece volver a tener el amor de una familia. ¿Te gustaría adoptarla?
Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Clica aquí para más información .