YAKO
Yako es un perro de 10, no hay mejor manera de empezar a describirlo.
Es un abuelito que después de haber tenido una vida hogareña hace casi 1 año que conoció lo que es vivir entre rejas.
Algo que le rompió completamente el corazón en mil pedazos.
Sabemos que su adopción es complicada; su raza, su edad, su color no le acompañan favorablemente en la búsqueda; pero es que tampoco absolutamente nadie se ha molestado en acercarse a conocer su maravilloso carácter.
Yako tuvo un hogar, sí, conoció el amor y los cuidados, y eso se nota.
Pero hasta que no llegó al refugio no aprendió a socializar con otros perros, no aprendió a jugar y eso le hace sentir un poco joven de nuevo.
Es sociable con hembras, con las que convive sin problemas y les permite jugar a lo bruto. Es todo un caballero con sus princesas.
Con otros machos ha paseado sin problema, no se muestra reactivo, PERO si otro perro le gruñe o le ladra, sí puede reaccionar mal.
Yako es educado, tranquilo y un buenazo con un corazón de oro. Es muy dulce, cariñoso y súper agradecido.
Le encanta la compañía humana, se conforma con estar a tu lado y si empiezas a acariciarlo no separará su cabecita de tus manos hasta que pares.
Siempre está pendiente de ti y es muy obediente.
Es pura ternura este abuelo.
Está muy resignado a estar aquí, su mirada lo dice todo, sigue sin entender nada con sus ojitos tristes . Esos ojitos que piden a gritos una familia y os aseguramos que esos ojitos te rompen al mirarlos.
Si quieres darle una verdadera oportunidad a Yako, no dudes en contactarnos.
