Nuestra compañera Victoria trabaj con él y se ha convertido en un perro educado y obediente.
Ha descuebierto muchas cosas como el juego, la atención, el cariño y la disciplina.
Atrás quedó aquel perro joven y bruto. El nuevo Thai, a pesar de seguir siendo un perro fuerte, ya no es ese bruto y loco cachorro.
Es ideal para familias deportistas que puedan aportarle el ejercicio que Thai necesita, como correr, caminar y jugar con amigos en el parque.
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Thai es un joven cruce de pastor con mucha energía. Es algo bruto pero muy noble.
No ha estado atendido y necesita educación y dedicación, pero es muy listo y seguro que aprende pronto.
Además necesita una familia que pueda aportarle el tiempo de ejercicio que necesita ya que tiene mucha energía.
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