Pirata fue rescatado en un polígono donde llevaba ya varios meses. Costó mucho rescatarlo porque en el polígono se hace botellona cada fin de semana y Pirata, el pobre, se escondía asustado y huía cuando alguien se acercaba.
Un chico, con paciencia y sensibilidad suficiente, le estuvo alimentando y confiando durante un mes, hasta que por fin pudo cogerlo. Tiene una fractura antigua en la patita trasera izquierda, pero él la usa y no parece dolerle, aunque cojea un poco.
Pirata tiene muy buen carácter. Es dócil, tranquilo y sumiso.
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