Rescatada de una casa en ruinas junto a otros seis gatos más, allí les ponían veneno para que muriesen.
Fue intervenida de un problema ocular en su ojo izquierdo y ha perdido algo de visión en dicho ojo.
Rubí es asustadiza y desconfiada.
Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Clica aquí para más información .