Pisco iba todos los días, desde hace un año,a pedir comida a un bar de Vallecas.
Se rozaba con las personas que pasaban por su lado, pidiendo mimos y otra oportunidad, pero nadie se lo llevaba a su casa, ni siquiera a revisión veterinaria.
Alguien se lo contó a una de nuestras coordinadoras y fue a conocerle. Se acercó a él y se dejó coger en brazos.
Tenía una infección en uno de sus ojos, pero ya está totalmente restablecido. Aunque no tiene visión en ese ojo. Se mueve perfectamente y es vital como cualquier gato sano.
Es un gato dulce, cariñoso y tan bonito por fuera como por dentro.
Necesita un hogar definitivo, ya que en su casa de acogida no puede estar por más tiempo.
¿Le brindas un cachito de tu corazón? Él te dará el suyo por completo.
En Madrid.
Mónica 638387149
Beatriz 630780414
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