Damon ha llegado al albergue bien cuidado pero con mucha hambre, creemos que ha estado varios días perdido y sin saber donde comer.
Es un perrito cariñoso y bueno, le gusta la gente y parece estar acostumbrado a las comodidades de un hogar. Es tranquilo y no notamos mucho que está.
Al principio estaba un poco asustado, si nos acercábamos a él bruscamente temblaba, pero poco a poco ha ido superándolo.
Con otros perros se lleva bien, comparte jaula con otros machos y hembras y nunca ha tenido problema. Es un poco dominante con la comida pero nada grave, el hambre que ha pasado hace que quiera comer más por si se le acaba.
Pasea bien con la correa aunque los gatos llaman su atención, no sabemos con que intención.
Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Clica aquí para más información .