Chico vagaba solito por el campo, con un trozo de cuerda. Por el aspecto que tenía cuando le encontraron debía de llevar muchísimo tiempo abandonado. Nadie le ha buscado, ni ha preguntado por él, pero ahora le toca descansar en un lugar seguro y reponerse, tanto física como anímicamente.
Es un perro tranquilo y dulce, que pasea despacio a tu lado. La mala vida que debe haber tenido ha provocado que se vea mucho más mayor de lo que es, estamos seguras de que con los cuidados necesarios pronto será un perro totalmente distinto, alegre y feliz.
Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Clica aquí para más información .