SUCRE llegó al refugio en noviembre de 2020. Fue un caso que impactó a todos. El claro abandono de un perro completamente ciego. Era inviable que este perro pudiera quedarse en la protectora y por suerte rápido encontró una casa de acogida.
Sucre tenía los ojos ulcerados y hace poquito le han tenido que extirpar los ojos.
A pesar de todo, Sucre es un valiente. Listo a más no poder. Es muy inteligente, ya se adapta muy bien a las diferentes zonas. Sabe ir despacito y esquivando obstáculos.
Es súper cariñoso y alegre. Le encanta saludar a las personas que se encuentra por la calle; se pone a dos patitas para que le saluden.
Es sociable con otros perros y gatos; convive con ambos.
Si quieres saber más sobre Sucre, no dudes en contactarnos.
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