KATTA llegó embarazada a una perrera donde dió a luz a 5 cachorros, de los cuales 4 murieron seguramente de frío.
No debió ser fácil para ella vivir toda esa situación. Katta es una mamá luchadora que merece un hogar para siempre.
Ella tiene unas ganas locas de salir a pasear; no soporta estar encerrada y cuando sale de la jaula, corre sin freno a la puerta. Pero una vez fuera de la protectora, a pesar de tener fuerza si quiere, no tira nada de la correa. Ella va disfrutando del paseo, pero no interactua demasiado con la persona que la pasea; no atiende ni a pelotas y a penas ni a comida; ella solo quiere disfrutar de la libertad.
Katta necesita un tiempo para crear un vínculo y cuando eso ocurre se presenta muy amorosa. Sin duda es una gran perra, buena y cariñosa con la necesidad de tener una familia.
Durante el paseo, como bien hemos dicho, disfruta del paseo y nada presta su atención, pero aunque es raro, cada vez que ve un coche pasar, se lo queda mirando como esperando algo, como si a lo mejor tuviera algún recuerdo asociado a un coche. A lo mejor su abandono fue bajarla de un coche y marchar, es posible; pero nunca lo sabremos.
Convive con un macho con el que se relaciona muy bien y durante el paseo, va tranquila sin tirar hasta que ve perros que se acercan y se planta en el sitio, no quiere moverse; no se muestra reactiva, es como si quisiera ir a saludar.
Katta lleva poco tiempo con nosotros, pero en este tiempo absolutamente nadie ha preguntado por ella y no lo entendemos.
Si quieres saber más sobre Katta, no dudes en contactarnos.
