El pequeño GARY llegó al refugio al su propietario, un señor mayor, enfermar. La familia no quiso hacerse cargo de él y terminó siendo un deshecho más de tantos abandonados en la protectora.
Viene de una casa, y lo ha pasado mal estos días que ha estado entre rejas, pero por suerte ha encontrado una casa de acogida donde ahora se encuentra tranquilo y está muy mimado.
A sus 7 años ha de comenzar una nueva vida donde ser feliz para siempre donde le brinden compañía y amor los últimos años de su vida.
Gary es un buen perro, sociable con otros perros.
Si quieres saber más sobre Gary, no dudes en contactarnos.
Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Clica aquí para más información .