Meses huyendo, sin ningún contacto humano y con el instinto de supervivencia al máximo. Sin embargo, Alma sólo ha necesitado 10 días para empezar a sacar ese carácter que quedó enterrado por el miedo. Hoy, por fin, puede sentir confianza y seguridad. Ya se alegra de ver a los voluntarios cada mañana. y el mismo humano que le echó el lazo, es ahora su referente de seguridad. Sabe que está en un sitio bueno, y eso nos llena a todos de emoción. A seguir recuperándote Alma, está en camino una vida mejor.
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