La vida de Sacha no ha debido de ser fácil. Su primera familia la maltrataba y le daba golpes en sus cuartos traseros. Consiguió otra familia que ahora ha tenido que dejarla por problemas de salud. Cuando nos llegó, lo hizo con un bulto en la cabeza que nadie le habÃa valorado que resultó ser sólo un absceso. Es una perra cariñosa, tranquila, compatible con otros perros y acostumbrada a piso. Busca su oportunidad definitiva.
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