Kira es la última perra de la que nos hemos hecho cargo.
Tiene 12 años, la compró una señora mayor y nunca la saco a la calle, NUNCA. Siempre estuvo con ella en el piso, nunca la dejo sola y se hacía todas las cosas dentro de casa.
Su dueña murió la semana pasada y los familiares no se hicieron cargo. Sabemos que es un caso difícil pero Kira no es la culpable de recibir esa escasa educación. Los perros no son peluches y Kira no sabe ser perro.
Le asustan los paseos pero va mejorando, no acepta correcciones se asusta e intenta morder, se hace todo dentro de casa y si se queda sola llora y maúlla por ansiedad por separación. Todas estas conductas se pueden modificar pero se necesita mucha paciencia.
Lo ideal sería una casa de acogida con jardín o patio y experiencia para trabajar el desapego y educarla.
Por favor ayúdanos a buscarle una acogida o adopción.
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