Oslo ha llegado junto a sus 4 hermanos (Lisboa, Estocolmo, Nairobi y Chicago) después de haber sido quitado a su dueño por no tenerlos en buenas condiciones. Llegaron con muchos nudos y garrapatas, pero después de un buen baño ya están perfectos.
Oslo es el más miedoso de todos. Cuando nos ve acercarnos se tumba boca arriba y nos deja que le toquemos la barriguita. Los primeros días no podíamos acercarnos pero cada vez coge más confianza.
Convive con más perros sin problema, es un perrito tranquilo y sumiso. Cuando ve un gato se pone alerta, pero creemos que es por curiosidad.
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