Franklin caminaba solo una tarde por un pueblo de Sevilla. Una chica lo recogió pensando que tendría familia porque parecía bien cuidado, sin embargo, no tenía chip y tras estar más de dos meses buscando no ha tenido suerte.
Por eso ha acabado en nuestro refugio, es un perro sociable, cariñoso y enérgico. Con una mirada que enamora.
Un estupendo compañero. ¿Te gustaría conocerle?
Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Clica aquí para más información .