Bécquer apareció un día en una colonia muy enfermo y delgado. Lo llevamos al veterinario y tenía muchísima fiebre. También descubrimos que tenía leucemia.
Pero, por suerte, en una casa de acogida consiguió recuperarse y ahora se comporta como un gato normal. Es tranquilo y un poco asustadizo, pero le gusta mucho que lo acaricien.
Ojalá su enfermedad y su edad no le impidan encontrar un hogar en el que ser feliz y vivir tranquilo. Por desgracia, su acogida es temporal y necesita una familia con urgencia. Solo necesita alguien con paciencia, comprensión y mucho amor para darle. Ojalá no sea condenado sin conocer el calor de un hogar…
Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Clica aquí para más información .