Nika fue rescatado de las calles junto a sus hermanitas Nuka y Neka, donde los encontraron siendo muy bebés, tan pequeñitos que parecían ratoncitos. Todos ellos están creciendo felices y sanotes en una casa de acogida, donde juegan, corretean y duermen juntos. Nika es la blanquita de la familia, que disfruta saltando, ronroneando, haciendo la croqueta, durmiendo y soñando con que algún día una buena familia le ofrecerá su corazón y su hogar para que ella, y alguno de sus hermanitos, pueda tener la feliz vida que se merecen. No esperes más y ven a conocerlos.