La pequeña Pipi con su corta edad ya ha sufrido las consecuencias de nacer en la calle. Le falta un ojito, no sabemos si por algún ataque de otro gato o por infección. Pero ella ahora mismo es feliz y hace una vida normal en su casa de acogida junto a otros gatitos.Es un poco tímida al principio, muy juguetona, la falta de un ojito no le impide jugar y ser muy feliz.
Quieres ser tú su angel y darle ese hogar definitivo?
Ideal para vivir en piso o casa con jardin.
Si estás interesad@ en Pipi envia email a: gatosdeapapa@gmail.com
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