Perla llegó a nosotros con gran desconfianza pero no necesitó mucho tiempo para abrirse y darse a conocer.
Es una perrita con baja energía, muy tranquila. Sabe pasaear con correa sin dificultades y no presenta problema alguno frente a los ruidos de tráfico. Es equilibrada pero el resto de perretes no le interesan mucho, la verdad es que no les hace mucho caso.
Le gusta que la acaricien cuando te conoce. Es una bolita preciosa que necesita encontrar un hogar cuanto antes.
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