Lima vivió toda su vida en una granja escuela donde era feliz y recibía con cariño a todos los que pasaban por allí, ya fueran personas o animales.
Lo que ella nunca ha entendido porqué unos cambios en la forma de gestionar la empresa por parte de los nuevos dueños podrían arruinarle a ella su vida, nosotros tampoco lo entendemos pero así ha sido y Lima se ha visto camino de la perrera.
Ahora está con nosotros, está a salvo de nuevo, sin embargo ella sigue muy triste, añora a sus antiguos dueños y no termina de perder el miedo. Por eso es importante que encuentre cuanto antes un hogar donde pueda volver a confiar en el ser humano. Aún con miedo es muy buena y sociable.
Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Clica aquí para más información .