Salt llegó al albergue con Peper que se adoptó enseguida y él se ha quedado triste. Ahora comparte su jaula con Sala y se llevan genial. Es un perro muy bueno, tranquilo y cariñoso.
Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Clica aquí para más información .