Pic es un perrito con una mirada que habla por sí sola. Al igual que su compañera Tosca, fue víctima del abandono. La persona que debía cuidarlo decidió que ya no lo quería más, y estuvo a punto de dejarlo en manos desconocidas por unos cuantos euros. Pero gracias a la intervención rápida de personas comprometidas, pudimos rescatarlo antes de que fuera demasiado tarde.
Ahora está en una casa de acogida donde está aprendiendo que todavía hay humanos que valen la pena. Aunque al principio es un poco reservado, se va soltando y muestra una gran sensibilidad. Es sociable con otros perros y está descubriendo poco a poco lo que es sentirse seguro.
Puc necesita una familia que le dé el tiempo y el cariño que merece. Alguien que le enseñe que nunca más será una carga, sino un compañero querido para toda la vida.
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