Su nombre y su nariz ya dan muestra de su principal cualidad: como buen pachón navarro es un rastreador nato. Durante sus paseos se relaja oliendo cada metro cuadrado de césped. ¿A qué huele...? Él ya está allí. ¿Salchichas para hacer olfato? No se le escapará ni una.
En la calle. Por su necesidad exploratoria necesita una familia que sepa manejar una correa larga, preferiblemente 5-10 metros, pues Pachi es de paso ligero. Y si a la familia le gusta el campo será el 'match' perfecto, porque a la larga será donde más disfrutéis todos.
En casa. Es un perro muy noble al que le encanta el contacto humano... ¡y comer! Le gustará estar cerca de ti y recibir mimos, muchos mimos. Cuando llegues a casa te recibirá súper animado y por la noche no da un ruido. En casa es un perro diez, se adapta muy bien a las rutinas, no rompe nada y se queda solo sin problemas.
Su pasado. Pachi llegó a Rivanimal de un sitio horrible donde vivían hacinados muchos perros destinados a la caza. Su suerte ha cambiado y ahora forma parte de nuestra familia. Tras dos años en una casa de acogida ha tenido que volver a un chenil y busca su hogar para siempre. ¿Le haces un hueco?
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