Avatar llegó desnutrido, con anemia, leishmania, infestado de garrapatas y con el cúbito y radio rotos en ambas patas delanteras. Suponemos que, abandonado a su suerte por estar enfermo, fue después atropellado.
Que sea un Pastor Belga Malinois, una de las razas más valoradas, inteligentes, fieles, nobles y obedientes, no ha impedido que lo abandonaran cuando más cuidados necesitaba.
Está con fluidoterapia para que recupere fuerzas, desparasitado y con el tratamiento de Glucantime para la leishmania. En cuanto recupere peso, y esté un poquito más fuerte, será operado de las dos patitas.
Es un amor, bueno y cariñoso. Le vendría genial una casa de acogida para su recuperación.