Kitty es una hembra de Fox Terrier que fue encontrada en una gasolinera.
Es un amor, muy buena, alegre, cariñosa y juguetona. Sociable con perros, gatos y personas.
Le encanta ir de aventura por la montaña, aunque va a su ritmo, ya que tiene una enfermedad congénita en las patas traseras. No le impide hacer vida normal porque no le duele. Toma medicación para fortalecer las articulaciones y cuando sea adulta, como no será un perro que pese demasiado, no le impide hacer vida normal.
También tiene una hernia inguinal, pero el veterinario no le ha dado importancia, ya que, cuando se esterilice, se puede aprovechar para quitársela.
Necesitamos un hogar urgente y alguien que la mime y la quiera mucho. Cuánto antes se adopte, ¡más se disfrutará de esta encantadora perrita!
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