En el refugio esta desde julio 2017, Nala es una de las típicas perras que tiran por encima de la valla. Por suerte, lo hicieron cuando había dos perros que toleran sin problema las nuevas incorporaciones. Llegamos una mañana y allí estaba. Le costó mucho adaptarse a la vida del refugio, pero poco a poco, se hizo a estar con nosotros.
Es una perra escapista, sabe trepar y en varias ocasiones, durante las horas que no estamos, ha encontrado la manera de salir. También es experta en romper collares y arneses. Por suerte, está tan adaptada a nosotros, que cuando se ha escapado, no se ha movido de la zona. Es apta con perros, muy simpática, tanto hembras como machos. Con gatos no.
Adorable con las personas y con los niños es un amor le encanta estar con ellos. Le gusta mucho salir a pasear y jugar a la pelota.
