A OTTO ya le han roto el corazón una vez... El pobre tuvo su primera decepción cuando la que él consideraba su familia, renunció a él sin mirar atrás cuando apenas tenía un año, siendo todavía un cachorrín...
A pesar de ello, lo que más caracteriza de este precioso mestizo atigrado de dos añitos es su alegría... siempre te recibe con efusividad. Le encanta que estén por él y si te acercas mucho corres peligro... ¡de que te coma a besos! Es obediente y pasea muy bien con la correa. Es sociable con machos y hembras.
Está esperando su oportunidad en la Protectora de Torredembarra... ¿Te animas a conocerle?
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