Pitillo no tuvo una vida fácil. Sus propietarios lo tenían atado todo el día.
Cuando llegó al refugio era un poco desconfiado y estaba delgadito. Ahora ya es un perro super cariñoso y rechoncho.
Le gusta que le tires la pelota y
Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Clica aquí para más información . Puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón Aceptar o configurar tu navegador para rechazar su uso clicando AQUÍ.