David entró a la protectora cuando era un bebé. Ha estado mucho tiempo en cuarentena porque no terminaba de recuperarse. Ahora vive en el recinto con el resto de sus compis.
El fuerte de David no es la salud. Suele ponerse malucho de vez en cuando, sobre todo, con los cambios de temperatura, pero nunca ha perdido la alegría y el apetito. En espacios abiertos es algo esquivo pero cuando lo ponemos solo, en una jaulita para que se ponga bueno, es un auténtico amor de gato por eso hemos pensado que quizás lo que mejor le venga es un hogar calentito y con temperatura constante, para mejorar su salud y su carácter. No os confundáis, David no es un gato agresivo ni echa la zarpa, sólo es huidizo por miedo a lo desconocido. Luego se abre y se deja hacer. No le vamos a negar la oportunidad de encontrar ese hogar por ser o estar así, todos se lo merecen... ven a conocerlo!!
Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Clica aquí para más información .