Odin y sus hermanos proceden de una camada indeseada de un particular. Como pasa en la mayoría de los casos, los perjudicados acaban siendo los cachorros que son regalados a cualquier particular sin contratos, ni condiciones ni obligaciones, aumentando así el riesgo de ser abandonados o desatendidos en un futuro.
Por eso nos ofrecimos hacernos cargo de buscar un hogar para cada uno de ellos y con la condición explicita de esterilizar a la madre.
Cuando los compañeros fueron a recogerlos, observaron que estaban algo desnutridos y signos evidentes de falta de atención. Rápidamente los llevaron a nuestro veterinario y han pasado la revisión favorablemente. Permanecen en nuestras instalaciones recuperando peso y deseando encontrar sus nuevas familias.
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