Convive maravillosamente con las personas, está muy, muy apegado a ellas.
Convive perfectamente con los niños y los quiere. No tiene mal genio, aunque hay que dejarle -recién llegado- que conozca la casa y a las personas: téngase en cuenta que convivió con una dueña a la que debió de que
Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Clica aquí para más información .