Amando es un solete de gato. Fue recogido atropellado, con una pata rota. El veterinario que lo atendió decidió no operarlo ya que la fractura soldaría sola sin mayor complicación y así ha sido. Amando es hoy por hoy, un gato normal que no tiene secuelas de aquel accidente.
Como os decíamos, Amando es un buenazo. Sólo quiere mimos y más mimos, jugar sin parar y no pensar en lo mal que lo debe estar pasando cuando se queda sin nadie que lo coja en brazos y le acaricie sin parar. Se lleva estupendamente con todos los gatos y es extremadamente sociable con todas las personas. No tiene miedo a nadie y se acerca en cuanto alguien entra a recinto. Es un crimen que siga creciendo en el albergue. A ver si tiene suerte y le dan un hogar confortable para siempre. Ven a conocerlo!!
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