Fidel es una de las víctimas de las perras que crían y se los dan a cualquiera.
Sus dueños lo llevaban suelto por la carretera, sin importarle que lo pudiese atropellas un coche. No lo querían, y cuando le preguntaron, simplemente, dijo eso mismo, “yo ya no quiero el perro”
Gracias a una buena persona que lo recogió, ahora está a salvo en el albergue, y busca un hogar responsable.
Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Clica aquí para más información .