Luís vagaba por las calles de Muro cuando una señora vio cómo lo atroprellaba un coche. Le dio un buen revolcón pero por suerte, no le hizo nada grave. Lo recogió y lo trajo a la protectora porque Luís es un gato claramente casero, que bien se perdió o lo echaron de casa. En todo este tiempo nadie lo ha reclamado así que está listo para adopción.
Es un gato gordito al que le encanta comer y estar con personas. Es un buenazo y da mucho gustito abrazarlo porque es todo carne. Da pena porque no entiende qué hace ahí en un sitio desconocido con olores y ruidos que le ponen nervioso. Esperemos que salga pronto antes de que pierda el buen apetito. Ven a conocerlo.
Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Clica aquí para más información .