NINO apareció abandonado a su suerte en una colonia, iba detrás de gatas y gatos buscando abrigo, estaba desolado.
Después de unas cuantas semanas en casa ya podemos decir que es muy sociable, le encantan los humanos, se sienta a mi lado, me sigue por la casa, es muy cariñoso y ronronea. También tiene sus ratos de juegos y largas siestas como cachorro que es. Le gusta jugar con los peques y le encantan los gatos adultos, aprende de ellos y los acompaña. Es un amor de gatito… tranquilo y feliz ya sin traumas y preparado para formar parte de una familia para siempre.
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