Nadia y su hermana Nana las dejaron abandonadas en el ascensor de un piso céntrico de Huelva metidas en una bolsa de plástico.
Estas dos bolitas preciosas son todo un amor cariñosas y juguetonas.
Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Clica aquí para más información .