Sam fue rescatado de una colonia de gatos que sobrevivía en la calle. La chica que lo encontró no pudo evitar acogerlo al ver que sólo buscaba el cariño de todo aquel que pasaba por su lado. La calle no es un lugar seguro para un gatito tan bueno y dócil.
Es muy cariñoso y juguetón, es todo amor. Lo único que quiere son mimos y el calor de un hogar en el que lo quieran mucho. Es compatible con gatos pero con perros no.Tiene la cola larga y el pelo largo.
Está en Murcia, pero puede viajar.
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