A Romeo lo recogieron de la calle con un fuerte golpe en la boca. No sabemos si fue patada, atropello o caída desde alguna ventana o balcón. Sólo sabemos que tenemos un gato claramente casero que nadie ha venido a buscar. Romeo fue inmediatamente al veterinario donde recibió tratamiento y sus heridas han curado casi por completo. A pesar del dolor, se ha portado siempre muy bien. Ha aguantado todo lo que le han hecho como un campeón y aunque aún le queda un colmillo salido del sitio que le da la lata, come como una lima y no se queja de nada.
No sabemos si su boca tendrá un aspecto normal pero nosotros lo vemos guapo como sea, porque es guapo por dentro y eso no va a cambiar. Ven a conocerlo!!!
Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Clica aquí para más información .