Se lleva bien con niños, personas, gatos y perros.
Nevada es muy dulce y tiene mucha paciencia con los niños, se le nota que ha vivido con ellos. Los chicos que la rescataron decían que eran dos, que las conocían porque vivían en una casa vecina; su familia se trasladó por motivos laborales y no se las quisieron llevar. Tras muchas batidas hemos encontrado a su hermana Nuna. Son muy tiernas y cariñosas las dos, prefieren casi las caricias antes que comer. Son jóvenes y ya han pasado de vivir con mimos en una casa a encontrarse en la calle, donde no sabían defenderse. Se han recuperado muy bien, ya olvidaron el susto y ahora solo esperan que aparezca esas familias que vuelvan a darles la seguridad y el cariño que tenían y que de manera tan cruel perdieron.
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