Rescatada a los dos meses de vida. La utilizaban para mendigar en la calle con signos de maltrato para que estuviera quieta.
Solo conseguimos casas de acogida de estancia corta. Y finalmente después de unos meses de un lado para otro y sin adoptante para ella, debimos ingresarla en una residencia canina.
Allí, la educan, juega con otros perros y la miman. Pero no es el hogar que merece cada perro. Un hogar con gente que la mime y atiendan constantemente.
Es cariñosa y mimosa. Tranquila pero disfrutando mucho de paseos. Es muy lista y obediente. Le encanta el campo. (Las ultimas 3 fotos son de unas mini vacaciones que hizo una de nuestras coordinadoras con Huella)
Buscamos para ella adopción o acogida ya que no podemos seguir pagando su residencia, en su defecto padrinos para que nos ayuden a pagarla hasta que encuentre hogar.
Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Clica aquí para más información .