Terry ha vivido toda su vida atado a una pesada cadena, cuando lo hemos recogido y se la hemos cortado con una cizalla, hemos visto que tenía una herida debajo.
Su familia lo cogió cuando era cachorro y ahí empezó su condena hasta que su dueño ha muerto y la familia no puede hacerse cargo de él.
Es un perro muy cariñoso pero como cualquier mastín, es cabezón. Es bueno con niños, pero de momento, no va bien con otros perros.
Es muy buen perro guardián.
Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Clica aquí para más información .