Cosme apareció atado a la puerta de una de nuestras voluntarias. Por lo poco que hemos podido averiguar de él por los alrededores, parece ser que ha pasado por dos o tres manos, pero unos porque era demasiado peludo, otros porque era un cachorro y no quería estar solo... en fin, por unas cosas o por otras, parecía que el pobre estorbaba en todas partes, y al final se han deshecho de él, y afortunadamente nos ha llegado a nosotros para que le busquemos otra oportunidad, esta vez definitiva.
Cosme es súper dulce, cariñoso y muy bueno. Se lleva bien con gatos, y los demás perros parecen darle algo de miedo.